martes, 23 de septiembre de 2014

Articulo De Opinión - Voto Joven - 3° Esb Nes Secundario - Prácticas Del Lenguaje

Titulo: “El voto joven no debería ser aprobado”

 En Diciembre del año 2012, la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires, sancionó una reforma de la Ley Electoral que habilita a los jóvenes a votar a partir de los 16 años de edad.

Si bien no están obligados a hacerlo no me parece correcta esta reforma ya que considero que no están preparados a esa edad para emitir un voto serio.

Psicológicamente se considera madura a una persona a partir de los 18 años cuando ya terminó el colegio secundario y se inserta en el mundo universal y laboral. Hasta un momento dependió de los padres y si bien aún continúa dependiendo, el mundo de la facultad y el trabajo es menos protector del que vivía en la escuela secundaria.

A los 16 años, en muchos casos no tienen claro qué hacer con su propia vida en el futuro, por lo tanto menos sabrán elegir a quien represente. A pesar de esto puede existir un mínimo número de jóvenes a los que les interese la política se interiorice en el tema, pero son los menos.

En el artículo: “El voto joven joven debutó con 80% de presentismo y opiniones dividas”, publicado en el diario La Nación, un lunes 12 de agosto 2013 se pone en evidencia la falta de responsabilidad en una joven llamada Cintia que, si bien tenía un voto decidido, lo cambió porque advirtió que no había boletas de su candidato. En este caso traicionó su convicción personal, y perjudicó al candidato con un voto menos.

La falta de información puede hacer también que se deje influenciar en su elección por la opinión de otros porque total “le da lo mismo”.

El ejercicio democrático debe ser ejercido con mucha responsabilidad porque del resultado depende el destino del país. Por lo tanto, no se puede tomar una decisión a la ligera, porque las consecuencias de una mala elección perjudican a todos. Como nuestro país sufrió muchos períodos dictatoriales, no hay conciencia acabada de la importancia del voto. En esos períodos militares la población no votó, se desacostumbró. Sin embargo, desde 1983 hay continuidad con los gobiernos elegidos por el pueblo argentino y gracias a eso se toma la votación con seriedad porque hay que defender la democracia ya que permite la elección de un gobierno legítimo.

También es cierto, como apunta Ricardo Rouvier en su artículo, que el Kirchnerismo logró una gran influencia en los jóvenes, conducta que no habrán logrado los anteriores gobiernos con la misma intensidad. Pero la participación juvenil no implica de ninguna manera estar, preparados para votar porque en general los jóvenes no convencen la plataforma electoral de los partidos, más bien se dejan llevar por sus sentimientos.

En ese sentido es correcta la opinión de Daniel Sabsay cuando sostiene que los jóvenes no están preparados para votar. Primero deben terminar la escuela e informarse suficientemente.


En la mayoría de los países del mundo, la edad establecida para votar se fija en los 18 años. Sería conveniente mantener esa cifra para evitar consecuencia negativas en nuestro país.