martes, 11 de septiembre de 2012


LA ISLA DEL TERREMOTO

     Una noche de mucha lluvia y tormenta, se encontraba una de las familias más ricas de la ciudad de Cooldge, una antiguo lugar del sur de Inglaterra, donde abundan los paisajes más lindos y la tradición del siglo pasado permanece casi intacta.
La familia Boortmerger estaba formada por el Sr. Boortmerger, su esposa, Stille Boortmerger, que había dejado su profesión de actriz y modelo para cuidar de sus hijos: la niña Stille, quien era la mayor, hermosa y fina niña; y su hermano Cooper, respetuoso, sincero y muy querido por sus amigos. Su mayor deseo era ser el mejor futbolista del mundo.
Una noche de Julio, luego de que la fuerte tormenta desapareció, el Sr. Cooper pidió a su empleada Williams, que sirviera la cena. La Sra. Williams tenía severos problemas de familia, ya que uno de sus hijos, de treinta años de edad era un muchacho que secuestraba y asesinaba a sus víctimas; recientemente había salido de la cárcel.
Una vez finalizada la cena, el Sr. Boortmerger ordenó a sus hijos que se retiraran del salón comedor hacia sus habitaciones.
Los niños obedecieron inmediatamente.
El matrimonio decidió dirigirse a la biblioteca para charlar sobre un tema muy importante: “las vacaciones de verano”.
_Sr. Boortmerger: Querida Stille, en el día de hoy, he comprado los pasajes para irnos de vacaciones a un lugar realmente fascínate, un lugar al que me ha llamado mucho la atención del nombre del lugar: “la isla del terremoto”
_Sra. Boortmerger: ¡Qué nombre, querido! No te parece un poco tenebroso.
_Sr. Boortmerger: No querida mía. Será una experiencia inolvidable. La semana que viene realizaremos el viaje con los niños, ya verás qué lindo es ese lugar, y la pasaremos realmente bien.
_Sra. Boortmerger: Como tú digas, querido.
Los preparativos para el viaje fueron muy interesantes, todas las noches durante la cena no se hacía otra cosa más que hablar del tan ansiado viaje.
La semana pasó y el día del viaje llegó.
Sr. Boortmerger: Niños, mi querida Stille, ha llegado el tan esperado día, el chofer nos aguarda para llevarnos hacia el aeropuerto. ¡Vamos niños, no debemos llegar tarde!, la isla del terremoto nos espera.
Luego de un viaje extenso, la familia Boortmerger se hospedó en un lujoso hotel de cinco estrellas, durante la cena la familia brindó por estas vacaciones.
Al día siguiente, realizarían su primera excursión, a una de las islas.
Durante el recorrido, nada parecía extraño, todo era alegría y los niños disfrutaban de la playa.
Sr. Boortmerger: ¡niños!, subamos al bote, iremos a un lugar muy especial.
Millie y Cooper: ¿dónde iremos papá?
Sr. Boortmerger: iremos a una caverna que está allá, ¿lo ven? (El Sr. Boortmerger señala una especie de montaña del otro lado de la isla?
Cooper: ¡Síiiiiii papá!, yo desde aquí lo puedo ver. ¿Me dejarías manejar el bote?
Sr. Boortmerger: ¡sí pequeño! Vamos
Todos subieron al bote, y se dirigieron hacia el otro lado de la isla.
Al llegar allí, la familia observó otros botes, pero no le dieron importancia, ya que el lugar, era un centro turístico, al que era visitado por mucha gente.
Sr. Stille: querido, iré a ver a aquella mujer que vende objetos artesanales. Luego los alcanzaré en la caverna.
Sr. Boortmerger: como quieras querida. Te esperaremos adentro de la caverna, los niños están ansiosos por entrar en ella.
La señora se dirigió hacia la vendedora y el Sr. Boortmerger y los niños ingresaron a la caverna.
Había pasado más de una hora y la señora Stille no regresaba hacia la caverna. Los niños y el Sr. Boortmerger habían recorrido la atrapante caverna de la Isla del Terremoto. Entonces, decidieron salir de ella y buscar a la Sra. Stille
La buscaron por todos lados, pero ni la vendedora, ni las personas que estaban allí la vieron.
Sr. Boortmerger: Niños debemos regresar al hotel para ver si su madre está allí. (El Sr. Boortmerger, estaba muy preocupado).
Al regresar al hotel, el Sr. Boortmerger ordenó a sus hijos a quedarse en la habitación y así poder buscar a la Sra. Stille.
El Sr. Boortmerger la buscó por todo el hotel, preguntó a todas las personas para saber si en algún momento habían visto a la Sra.
Las horas pasaban y la Sra. Stille, no aparecía. Al día siguiente, el Sr. Boortmerger, desesperado por la ausencia de su esposa decide ir a la comisaría a realizar la denuncia y pedir ayuda a las autoridades de la Isla.
En la comisaría….
Comisario: ¿En qué lo podemos ayudar Sr.?
Sr. B: Mi esposa ha desaparecido, necesito su ayuda por favor….
Comisario: Relate el momento de la desaparición por favor.
El Sr. Boortmerger comienza a contarle al comisario cómo sucedieron los hechos, cuando de pronto, la tierra comenzó a temblar, los techos de la comisaría comenzaron a derrumbarse, el Sr. Boortmerger salió corriendo hacia el hotel a buscar a sus niños. La calle estaba llena de gente gritando, desesperada.
El Sr. Boortmerger trata de ingresar al hotel, pero no lo pudo hacer, ya que sus puertas estaban llenas de personas que querían salir del hotel, los techos se rajaban y las personas estaban desesperadas por abandonar el lugar.
Sr. B: ¡OH Dios mío!, debo encontrar a mis hijos. (y comenzó a gritar y a llamarlos por su nombre). Millie, Cooper!dónde está ¿?.....
Millie y Cooper: Papá, Papá, aquí estamos!(los tres se abrazaron y se quedaron un largo rato, hasta que la tierra dejó de temblar)
Sr. B: niños debo encontrar a su madre, ya hace un día y medio que no tenemos novedad sobre ella.
Cooper: Papá, hoy antes del movimiento sismico, un señor me ha dejado esta carta para ti.
       Sr. Cooper,
                        Si quiere recuperar viva a su mujer, deberá pagar un millón de dólares por ella. Tiene tiempo hasta las cinco de la tarde, sino su esposa morirá. Lo esperamos en la caverna a la cual UD ayer visitó.
Sr. B: Niños deberán esperarme aquí, debo ir al banco, mamá fue secuestrada e iré a buscarla.
Millie: Papá es muy peligroso, debemos buscar ayuda.
Sr. B: hija, verás que las autoridades en estos momentos están buscando a las personas desaparecidas por el terremoto, no irán en búsqueda de su madre. Además, nadie cruzará hasta las cavernas, los movimientos de suelo pueden continuar, recuerden esperarme aquí.
El Sr. Boortmerger, parte hacia el banco, retira el dinero y se va hasta el aeropuerto en búsqueda de una avioneta, ya que no había barcos.
Sr. B: discúlpeme señor, necesito alquilar una de sus avionetas.
Dueño de la avioneta: ¿Con chofer ó usted sabe conducir?
Sr. B: Con chofer….
Dueño de la avioneta: está bien, aunque no tenemos permiso para volar, lo haré. El valor del viaje es diez mil dólares.
Sr. B: está bien lo que Ud. diga, vamos no perdamos tiempo, encienda ese motor y lléveme a las cavernas que están al otro lado de la playa.
Dueño de la avioneta: OK, correcto.
Comenzaron el viaje, sólo se observaba el mar, que estaba como furioso.
Sr. B: por favor aterricé en la isla, hacia allá, (y le indico dónde debía hacerlo, le pagó al chofer y le pidió que lo esperaba)
El Sr. Boortmerger dejó el dinero como lo habían pautado, y esperó fuera de la caverna la llegada de su esposa.
De pronto, otro movimiento de fuerte intensidad comenzó a sentir, la isla estaba desolada, y al cabo de una hora, vio a su esposa salir de la caverna.
Sr. Boortmerger: querida Stille! querida Stille! aquí mi querida.
Sra. Stille: mi querido no puedo alcanzarte, el suelo se mueve!
Sr. Boortmerger: vamos date prisa, ven
Se encontraron, se abrazaron y rápidamente salieron para reencontrarse con la avioneta.
Cuando subieron a la avioneta, el chofer había desaparecido, el Sr. B desesperado encendió el motor y salió de allí.
Al llegar al hotel, con su esposa muy débil, la situación crítica de la Isla, decidió tomar las valijas y regresar a su casa. Cuando de pronto su esposa le dijo que quien la había secuestrado era una voz y una cara muy particular, que ella conocía esa voz.
La familia Boortmerger, regresó a su castillo, muy tristes por lo sucedido, pero al llegar a su hermoso castillo, la  sirvienta se sorprendió.
Sra. Williams, nuestras vacaciones han sido terribles, por favor, prepárele un té a la señora, acueste a los niños y dígale al chofer que venga, que necesito hablar con él
Cuando apareció el chofer, la señora Stille se desmayó, ya que el secuestrador era el chofer, quien era el hijo mayor de la Sra. Williams, el muchacho que se dedicaba a secuestrar y matar gente. Pero la mayor sorpresa se dio cuando se dieron cuenta que quien era cómplice en el secuestro era su empleada.
Rápidamente y con discreción llamaron a la policía.
La policía los arrestó y de esta manera, la familia Boortmerger decidió olvidar las horribles vacaciones pasadas.


Nombre y apellido: Fabrizio Scamarda